Hace poco que el vetusto director italiano de cine erótico Tinto Brass se jactaba de haber comenzado la producción de la primera película porno en 3D. Hoy debe de haberse llevado una desagradable sorpresa porque ya no es el primero en entrar en este nuevo mundo de las tetas estereoscópicas. El próximo 18 de marzo se estrena, en el cine Cervantes de Madrid, la primera película porno en tres dimensiones, una producción española titulada X1.
Realizada por Magenta Producciones,
X1 presume de ser un thriller futurista ambientado en un futuro post-apocalíptico sumido en las drogas, el sexo y las máquinas de realidad virtual. Que San Neo y San Morpheo nos cojan confesados.
Independientemente del argumento, que en estos casos es lo de menos, la película combina imagen real con escenas de hentai (cómic erótico japonés). X1 supone, además, el debut de su director, un tal Pol Milander (en la foto). La cinta está interpretada por Silvia Rubí, conocida por su interpretación (por llamarla de alguna manera) en títulos como Voyerismo, Fantasías liberales o Kinky sex in Berlín. La acompaña en el escenario David Galant, que ya mostró su “dilatada experiencia” en 24 centímetros. X1 cuenta con la colaboración especial de José María Ponce, considerado el padre del porno español.
Aparte de haber sido rodada en 3D y de necesitar gafas estereoscópicas para su visionado, X1 recupera también una costumbre perdida en el cine porno, la de realizar preestrenos en salas comerciales con el mismo glamour que si se tratara de un film convencional. La película aún está buscando sala en la que estrenarse en Barcelona.
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