Juan Daniel caminaba rumbo a su escuela, estaba en segundo de secundaria cuando encontró lo que le gustaría hacer en la vida: en la banqueta estaba una revista pornográfica. En ese momento supo que lucharía para convertirse en una estrella porno
La falta de una oportunidad y el moralismo regiomontano atraparon a nuestro entrevistado en la vida cotidiana. A sus 27 años trabaja en una maquiladora local y atiende un pequeño gimnasio de su propiedad, pero nunca olvidó su sueño.
El sueño de Daniel es común entre la población masculina, al ver los logros de magnates del porno como Huge Hefner de Play Boy, cualquiera adoraría dedicarse a esta profesión, literalmente cualquiera pesaría que es el trabajo más satisfactorio en todos los sentidos.
De abogado a director porno
Siempre le gustó la pornografía. Estudió leyes, pero al graduarse decidió que no era lo que quería. Con una “Handy cam” en la mano
Gustavo Cepeda Sánchez tomó las riendas de su vida para convertirse en un director de películas pornográficas con su compañía Pelos Gang.
Gustavo tiene 27 años, es de estatura media, complexión ancha y barba de candado. Ayer, durante la Expo Sexo 2010 en La Fe Music Hall vestía un pantalón de mezclilla y camiseta tipo polo, nada que ver con el glamour proyectado en las pantallas.
En las palabras de Cepeda la industria pornográfica es como cualquier otra, es un servicio que se ofrece al cliente esperando que obtenga, literalmente, la mayor satisfacción.
“Igual que en cualquier otro empleo hay tiempos, hay horarios y hay presiones, todo mundo pensaría que es muy fácil, pero como todo tiene sus beneficios y desventajas”.
De acuerdo con el director, al igual que todas las industrias, la crisis económica afectó al sector enviando a muchas compañías a la quiebra. Pelos Gang sobrevivió gracias a las estrategias de su director: apostaron por la exportación y ampliar la variedad de sus productos.
La compañía trabaja exclusivamente con actores mexicanos y da preferencia a los nuevos talentos. Como parte de su estrategia para crecer ofrecerán sus productos en el mercado europeo de la mano con otra casa productora.
“La verdad, el mercado mexicano no es redituable. La gente no tiene esa cultura de pagar por ver pornografía en internet como en Europa, además allá los latinos tienen mucho éxito, los pide la gente”.
La otra estrategia de Gustavo es ingresar al mercado gay. Él considera que los consumidores de este tipo de pornografía tienen más solvencia que un heterosexual, menos conflictos moralistas para consumir los productos y la oferta de videos es más reducida.
Pelos Gang se preocupa por llamar la atención del público, por eso, durante la Expo Sexo de este año, en Monterrey, abrieron sus puertas para los nuevos talentos dando una oportunidad al público para hacer una prueba.
La oportunidad era perfecta para Juan Daniel. Compró un boleto para entrar al evento y fue directamente a la carpa donde se encontraba Gustavo Cepeda con su equipo, de inmediato pidió informes y sin pensarlo dos veces preguntó: “¿Dónde me inscribo?”.
Para preparar el terreno Daniel le comentó a Cepeda que estar frente a una cámara teniendo sexo no era algo extraño para él, en ocasiones previas uno de sus amigos lo ha videograbado mientras tenía relaciones sexuales con sus parejas en turno.
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